Hace unos meses busqué recetas de tartas Oreo y probé a hacer una en la que los ingredientes se calientan junto con sobres de cuajada para que tome consistencia. Estaba muy rica pero por el camino leí alguna en la que los ingredientes iban montados y me quedaron ganas de probar. Por supuesto he hecho mi propia versión cambiando cantidades y demás. El resultado me gustó mucho y lo comparto con vosotros:
Ingredientes para 5 vasitos:
- 200 g queso de untar sin lactosa
- 200 ml de nata para montar sin lactosa
- 70 g de azúcar glas
- esencia de vainilla
- 1 paquete de galletas Oreo
Adapté los ingredientes al tamaño de la nata y queso que tenía, en mi caso sin lactosa porque soy intolerante a la idem. Por supuesto podéis usar queso y nata «con», pero necesitareis un poco más de azúcar*.
*Al romper el disacárido lactosa en los dos azúcares sencillos que lo forman (glucosa y galactosa), el sabor se aprecia un poco más dulce.
Elaboración:
Reservamos 3 o 4 oreos enteras para adornar y abrimos el resto separando la galleta de la crema. No importa que se rompan o que quede algo de crema pegada. Machacamos toscamente las galletas y las distribuimos por los vasitos.
En esta ocasión he dejado trocitos no muy machacados porque buscaba un contraste entre el crujiente de la galleta y la crema. Si lo prefieres puedes hacer la típica base triturándolas y mezclando con mantequilla o dejar una base blandita simplemente añadiendo un poco de líquido (leche por ejemplo).
Montamos la nata, con el queso de untar, el azúcar, la crema de las oreo y unas gotas de esencia de vainilla.
Ponemos la crema en los vasitos sobre la base de galleta. Adornamos con medias oreo y… ¡a la nevera! O a comer, porque realmente esta tarta no necesita reposo 😉